tiistai 18. maaliskuuta 2014

La Sauna Finlandesa



Vine a Finlandia por muchos motivos, entre ellos por su famosa educación, por todos esos paisajes tanto verdes como blancos y por su cultura innata del esfuerzo o la alta cooperatividad de cada uno de los ciudadanos con absolutamente cualquier cosa, a pesar de ello tienen fama de tímidos. Sin embargo nunca imaginé que disfrutaría tanto con algo que hasta los propios finlandeses consideran casi como un derecho. Todas las casas tienen una y van tanto los hombres como las mujeres; los jóvenes como los mayores; tanto familiares como amigos. Uno de los grandes recuerdos que me voy a llevar de este maravilloso país. Estoy hablando, lógicamente, de la sauna finlandesa.
Las hay de todos los tipos y tamaños pero generalmente todas llevan un recubrimiento de madera sobre paredes de ladrillo rojo y una bancada donde te sientas mirando de frente a lo que sería el lugar donde se echa el agua, lo que los finlandeses llaman kiuas, como a un dios a adorar. El vapor, höyry, producido al soltar agua sobre el kiuas varía dependiendo del tipo de sauna siendo las de madera las que parece que producen más vapor y las saunas eléctricas las que producen menos, aunque estas últimas son lugares más secos. Ellos te dirán que las de madera son las mejores, pero son francamente difíciles de encontrar. En cualquier caso sí no estás acostumbrado sentirás que alguien te está cocinando al vapor.
Es un lugar muy caluroso donde fácilmente se alcanzan temperaturas cercanas a los 100 ºC por lo que hay que acudir con la cantidad mínima de ropa y como no podría ser de otra forma se disfruta mejor en cueros puesto que, además, es como lo hacen los finlandeses. Sin embargo ver los atléticos cuerpos de los finlandeses puede resultar sonrojante para cualquiera, o un motivo más para ir, especialmente para otros países donde generalmente estar desnudo frente a otra persona no es ni de cerca normal. A pesar de ello, y si eres muy tímido, siempre puedes disfrutar de una versión más light de la sauna yendo con ropa de baño. Es ahora cuando una conversación abierta con cualquiera de los de dentro de la sauna despejará tus dudas sobre sus intenciones y hará que empieces a relajarte.
Pero no todo es calor en una sauna, el frío y el hielo son también muy importantes sí quieres disfrutarla del todo. Cuando en el exterior sufren de unos -20 ºC es el momento de salir a revolcarse desnudo sobre la nieve o ir a darse un chapuzón dentro de un agujero en el hielo recién cortado sobre la superficie de un lago congelado que seguro habrá al lado, volver corriendo dentro de la choza donde está la sauna y, entonces sí, sentir ese efecto relajante del contraste de ambos extremos. ¡Más agua!, por favor. Palabras que te convertirán en un finlandés de corazón, o en un ruso loco.
Ahora sí puedes decir que has disfrutado de una verdadera sauna finlandesa. La Sauna Finlandesa.

Text:José Cabo Carsí

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