maanantai 16. maaliskuuta 2015

Las diferencias entre las universidades de España y Finlandia



Los sistemas universitarios de España y Finlandia podrían a priori no parecer demasiado diferentes. En España recientemente se cambió la estructura de los títulos de enseñanza superior como parte de un proceso de “armonización” de las titulaciones a nivel de la UE para hacer más fácil la movilidad de estudiantes entre los diversos países miembros, y facilitar el intercambio laboral entre ciudadanos dentro del mercado común europeo. A pesar de esta armonización, la filosofía de los estudios universitarios es a mi juicio bastante diferente, y las universidades reflejan también las diferentes prioridades que en cuanto a educación tienen ambos países.

A pesar de que vine a estudiar a Finlandia por mi cuenta, sin participar en un programa de intercambio con una universidad española, estudié en España lo que es ahora el equivalente a un grado universitario, según el plan de estudios anterior a la armonización europea. Como estudiante de un programa de máster en la universidad de Lappeenranta, puedo ver bastantes diferencias entre ambas universidades.

El sistema finlandés, por lo que he visto durante el año que llevo aquí, parece centrarse más en la libertad académica y la responsabilidad en el aprendizaje por parte del estudiante. En otras palabras, el estudiante tiene libertad total para investigar y aprender lo que quiera que le interese, consistiendo los cursos impartidos más en una serie de ideas o guías sobre un tema en concreto sobre los que luego el estudiante debería profundizar. Se realizan cantidad de tareas que, al menos en mi área, suelen consistir en búsquedas de información sobre un tema relacionado con el curso, que debe ser luego plasmada en forma de informe de manera que se amplían y consolidan las ideas transmitidas durante las clases. El estudiante tiene, dentro de los parámetros mínimos establecidos por el plan de estudios, bastante libertad para configurar el mismo y elegir las asignaturas que le interesen. El profesorado está para orientar y dar consejo experto al alumno sobre los temas que le interesen, estén estos o no directamente relacionados con las asignaturas impartidas.

En España, por el contrario, los cursos tratan temas concretos bien definidos, en bastante profundidad. El temario está muy marcado y existe muy poca flexibilidad a la hora de configurar un plan de estudios determinado, limitándose a unas pocas asignaturas por curso. No suele haber mucho espacio para ampliar o investigar los temas exigidos durante los estudios. Se ofrece una formación reglada bastante rígida, y la mayoría de los estudiantes terminan con conocimientos muy teóricos pero consolidados sobre los temas concretos que se trataron. El profesorado suele dar apoyo sobre las materias explicadas, pero el ir más allá de ellas depende del caso en concreto.

En cuanto a las instalaciones, las universidades finlandesas suelen ser modernas y bien equipadas.  En los últimos años, con la modernización y construcción de nuevas facultades en España no suele haber gran diferencia en cuanto a calidad de las instalaciones, notándose tal vez más en los edificios viejos. La mayor diferencia se encuentra tal vez en la falta de equipamiento de los laboratorios de las universidades españolas en comparación con las finlandesas, lo que limita mucho la realización de actividades prácticas. En general en Finlandia se invierte mucho más en educación que en España, y eso es visible sobre todo en este último caso.

Text:Brais Nogueira, a student in Curso Intercultural sobre Finlandia y España


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